Seda, de Alessandro Baricco


Sinopsis:

Empieza con hombre que atraviesa el mundo, y acaba con un lago que permanece inmóvil, en una jornada de viento. El hombre se llama Hervé Joncour. El lago, no se sabe. Se podría decir que es una historia de amor. Pero si solamente fuera eso, no habría valido la pena contarla. En ella están entremezclados deseos, y dolores, que no tienen un nombre exacto que los designe. Esto es algo muy antiguo. Cuando no se tiene un nombre para decir las cosas, entonces se utilizan historias. Así funciona desde hace siglos. (Parte de la sinopsis de la contraportada).

Yo prefiero la de la Wikipedia, aunque está un poco exagerada en mi opinión: 

 https://es.wikipedia.org/wiki/Seda_(novela)



Cuando nos enamoramos del otro...

 Seda pertenece a esos libros románticos  que sigues leyendo en tu mente horas después de terminarlo y aún te sigue desvelando cosas. La verdadera historia de amor no es la que crees y te hace darte cuenta de que el amor no es para quien quiere, sino para quién sabe: es una gracia, como creer en Dios.

El libro está contado como un cuento acumulativo o repetitivo para niños, del estilo del “Gallo Quirico que fue a las bodas del Tío Perico” y como tal, ya aceptas desde el comienzo que no tenga credibilidad y le entregas incondicionalmente tu atención y tu complicidad.

Siguiendo las características propias de esos cuentos, su estilo es poético, cuidado, con movimiento y sin embargo choca que a ratos sea tosco a la hora de informar al lector de aspectos de los personajes que este ya ha descubierto por sí mismo, a veces hasta lo destaca en itálica, como si quisiera que al lector no se le escapara que había dicho algo muy ingenioso. Lo mismo podría decir de algunas de sus sentencias, las deja caer, como diría Mario Benedetti: pesadas como juicios, con lo cual rompe un poco la delicadeza que en general desprende el relato.

La historia es compleja y disfrutas más con lo que no se cuenta, y aun así descubres, que con el relato en sí. Los auténticos protagonistas están en segundo plano y te tocan el corazón, mientras que el protagonista aparente te distrae con su inconsciencia y su ridículo encaprichamiento. En resumen, un libro complejo que me ha gustado mucho, tal vez por eso le exija más que a otros.

¿Te has enamorado alguna vez del otro, del que queda en segundo plano, del sufridor? Si es así podrías dejar en los comentarios en qué novela y hablamos de ella.

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